La decisión supone una marcha atrás en una mejora obtenida por los artistas en 2018, cuenta con un efecto retroactivo y se produce en momentos de crisis para los músicos, que han visto reducidos sus ingresos por la imposibilidad de tocar en vivo.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *