Los trabajadores de la cerealera manifestaron su apoyo a la intervención dispuesta por el gobierno nacional. «El humor de la gente era diverso y algunos compañeros se habían empezado a deprimir. Nuestras últimas asambleas en la puerta de la fábrica no eran para nada buenas», graficó el secretario general de Aceiteros de San Lorenzo, Pablo Reguera.